Jaime Duque fue un aviador civil durante la época de la aviación heroica, cuando diariamente los pilotos se jugaban la vida cruzando las altas cordilleras en pequeños aviones construidos con tela y madera. En 1944 tras culminar sus estudios, regresó a Colombia. Llegó a ser el primer piloto Colombiano en ocupar la Jefatura General de Pilotos de Avianca, reemplazando a pilotos Alemanes y Norteamericanos que desde 1,919 habían desempeñado ese cargo. En cuatro años nacionalizó el cuerpo de pilotos que estaba conformado en su gran mayoría por personal extranjero.
Inauguró los vuelos nocturnos y en 1,949, utilizando la navegación astronómica, se convirtió en el primer aviador colombiano en cruzar los océanos, para inaugurar y establecer las rutas aéreas a las principales ciudades de Europa y Norteamérica como Nueva York, Madrid, Roma, París, entre otras. El vuelo inaugural Bogotá – Roma duro 32 horas.